Otro claro ejemplo de la versatilidad de la Mate es esta otra silla, en este caso con estructura “C” y completamente tapizada en mostaza, que destaca en el improvisado tocador del dormitorio principal.
Abrir las ventanas y respirar hondo, sintiendo cómo el aire fresco de las montañas llena tus pulmones. Bajar las escaleras hasta el comedor donde alguien ha comenzado ya a preparar el desayuno.
Las casi infinitas posibilidades de personalización de la silla Mate, la convierten en un lienzo en blanco para encajar en cualquier espacio y estilo. Aquí, con patas de madera y pad tapizado, se integran a la perfección en el ambiente rústico del comedor.
Varias sillas Lore están repartidas a lo largo de la casa, con distintos acabados perfectamente pensados para aportar elegancia y confort a cada espacio.